En la sociedad actual, el universo considerado político se restringe a la relación con el estado y los partidos políticos. Cuando en realidad las personas hacen política todo el tiempo, en casa, en la familia, en la escuela, en el trabajo, en su tiempo libre.
La caracterización de la política estrictamente como actividad ligada a la organización administrativa del estado, dificulta la compresión de la sociedad como una sociedad política de hecho, en todos sus niveles, en todas sus dimensiones.
Para los manipuladores del poder autoritario, cuanto menos individuos conscientes de la politica que hacen en todas las anifestaciones de su vida, mas facil sera la manipulación.
Tener conciencia de la dimensión política de todas nuestras relaciones sociales es importante por que nos coloca cotidianamente delante de las relaciones de poder, de dominación. Y entonces tenemos que optar: o las superamos y vamos al encuentro de la libertad o las mantenemos conservando el autoritarismo y entregando la libertad.
Se vuelve fácil para el estado institucionalizar las actividades políticas convencionales, esto es las acciones especificas desarrolladas en circunstancias especificas. Pero la política de lo cotidiano se realiza en todo momento, siempre que nos encontremos delante de relaciones de poder. Vivir en sociedad, pues, es una cuestión política.